Moscú considera que con el uso de estas armas Washington será cómplice de las muertes de civiles que se produzcan en en área ucraniana donde caigan.
El ministerio ruso de Exteriores afirmó hoy (08.07.2023) que la decisión de Estados Unidos de enviar bombas de racimo a Ucrania es otra manifestación del “agresivo curso antirruso” de Washington y un gesto de “desesperación” ante el “fracaso” de la contraofensiva ucraniana.
“La decisión de la Administración de Joe Biden de suministrar municiones en racimo al régimen de Kiev es otra manifestación flagrante del curso agresivo antirruso de Estados Unidos, destinado a prolongar el conflicto en Ucrania y luchar hasta el ‘último ucraniano'”, señaló la portavoz de Exteriores, María Zajarova, en un comunicado.
A juicio de la diplomacia rusa, se trata de un “intento cínico de prolongar la agonía de las actuales autoridades ucranianas, independientemente de las bajas civiles”. Zajarova aseguró que el envío de estas armas “no afectará de ninguna manera el curso de la operación militar especial, cuyas metas y objetivos se lograrán por completo”, también sostuvo que EE.UU. es muy consciente de que las promesas de Kiev de que usará estas armas indiscriminadas “con cuidado” y “responsablemente” “no valen nada”.
La portavoz indicó que la experiencia con el uso de municiones en racimo en Oriente Medio y otras regiones del mundo muestra que sus elementos pueden permanecer sin explotar durante mucho tiempo y detonar después del final de las hostilidades