Rogelio Bello Aguilar informó que de no terminarse la obra carretera en el tiempo estipulado la constructora podrá ser penalizada
De no terminarse en tiempo y forma la construcción de la carretera Guaymas-Chihuahua, en el tramo de Sonora, la empresa constructora podría ser penalizada, así lo explicó Rogelio Bello Aguilar, director general de Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona) en Guaymas.
El ingeniero señaló que actualmente la obra presenta un avance ejecutado del 19 por ciento, mientras que un 63 por ciento se encuentra en estado de programación, mismo que está conformada de 3 secciones de carretera en las que se incluye la construcción de 2 puentes.
Detalló que una parte del tramo carretero le corresponde al Gobierno de Sonora mientras que el otro extremo está en manos del Gobierno de Chihuahua.
“Tengamos claro que la carretera que se está tratando de conectar es para dar conexión a Chihuahua, pero en la línea divisoria entre Chihuahua y Sonora, es el estado vecino el que tendrá que terminar unos tramos que ya están acordados con el gobierno de Sonora para darle continuidad, pues su compromiso y de la ASIPONA es conectar hasta la frontera y el compromiso de la gobernadora de Chihuahua es de la frontera con Sonora hacia allá”, expresó.
El dirigente expresó que el objetivo es que estas acciones se cumplan al 100 por ciento en un plazo de este año o más tardar a mediados del 2024. En el caso de lo correspondiente a Sonora se estima que para el próximo 31 de diciembre quede concluido el tramo del estado, con una inversión de mil 600 24 millones de pesos, en los que se incluye supervisión.
“Yo siempre digo, si veo que sí va a avanzar y que se va a terminar en ese plazo, lo puedo asegurar, sin embargo, yo no soy el que la está ejecutando, pero el compromiso de la contratista dice que el 31 de diciembre estará ya lista la carretera”, reiteró.
El ingeniero compartió que en todos los contratos manejados se estipula que de presentarse retrasos en la obra se aplicará una penalización, por lo que se mantiene firme la fecha de entrega del proyecto.
De igual forma aclaró que, de momento, ninguno de los tramos de la carretera Guaymas- Chihuahua cuenta con carpeta asfáltica y que casi todos están en proceso de comenzar a trabajar con la terracería, así como con el movimiento de tierras para poder darle continuidad a la vialidad.
“Es complicado, esta parte no es tan sencilla porque no es plana, es una parte en la que se tiene que estar buscando materiales, estar conciliando con las poblaciones de ahí para los pasos o derechos de vía y hay que estar activos en la parte social y técnica, lo cual no es tan sencillo”, mencionó.
Por último, Rogelio Bello Aguilar comentó que, para agilizar el movimiento de tierras, se utilizan cargas explosivas que facilitan el trabajo de la obra, misma que indicó, es importante para el puerto de Guaymas, para el estado e incluso para la federación.